Tratamiento Botox®

El Botox® es un tratamiento antiedad utilizado en medicina estética desde hace décadas. Su principal aplicación es la de reducir las arrugas de expresión, como las que se forman cuando entornamos los ojos para fijarnos en algo o nos reímos a carcajadas. Por eso, se suele utilizar en las zonas que más se ejercitan con nuestros gestos, como el entrecejo o las “patas de gallo”, siempre en el tercio superior del rostro.

El Botox® actúa relajando los músculos donde se aplica, reflejando suavidad y distensión en la piel que sostienen. Una aplicación localizada y de una dosis óptima, consiguen un “efecto lifting” con un rostro relajado y respetuoso con su expresión natural.

¿En qué consiste el tratamiento con Botox®?

En el tratamiento se aplican pequeñas inyecciones en los músculos de las zonas a tratar. Con el paso de los años, la contracción continuada de estos músculos da lugar a lo que se conoce como “arrugas de expresión”. El Botox® bloquea la contracción muscular y, como resultado, la piel en contacto se destensa y las arrugas se suavizan. El objetivo del tratamiento es obtener un rostro relajado y armónico, conservando la movilidad y naturalidad de la expresión.

El tratamiento es indoloro y no suele producir efectos secundarios. El resultado se puede apreciar a partir del quinto o sexto día después de su aplicación y permanece, aproximadamente, de 4 a 6 meses. La duración varía según la persona y sus características faciales, gesticulación, tipo de piel, edad y género. En cualquier caso, las revisiones y las dosis de mantenimiento vendrán definidas por el profesional médico que aplica el tratamiento.

¿Cuándo es recomendable el tratamiento?

El uso de Botox® es conocido por su efecto corrector y rehabilitador de las arrugas de expresión. Pero una aplicación temprana puede ayudar a prevenir la aparición de estos signos de envejecimiento. La forma de gesticular y la expresión facial son movimientos naturales que nos caracterizan. Con los que nos identificamos. Que no queremos perder. Bien aplicado, y respetando la naturalidad, un tratamiento Botox® puede reducir el impacto que estos movimientos involuntarios tienen a largo plazo sobre nuestra piel.

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